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Bebidas energéticas y patrones de comportamiento

bebidas energeticas

La revista Journal of Adolescent Health publicó recientemente una investigación realizada por la socióloga estadounidense Kathleen E. Miller donde analiza estadísticamente, mediante el método de regresión lineal, la relación existente entre el desmesurado consumo de bebidas energizantes (Red Bull, Monster o Rockstar) y determinados patrones de comportamiento en un sector universitario de la población en Estados Unidos.

Energy Drinks, Jock Identity, Masculine Norms, and Risk Taking, título de la publicación, se basa en una muestra de 795 estudiantes matriculados en un curso de nivel introductorio de una universidad pública. Las pruebas empíricas confirman que 39% de los jóvenes encuestados declararon haber consumido este tipo de bebidas por lo menos una vez al mes, mientras que dos tercios de éstos afirman haberla mezclado con bebidas alcohólicas (cocteles).

La investigadora, quien hoy en día ejerce en el Instituto de investigación sobre las adicciones de la Universidad de Búfalo, asevera que los grandes consumidores de estas energy drinks, representados por quienes la consumen más de 6 veces al mes, fueron 3 veces más propensos que los no consumidores a fumar cannabis, abusar de medicamentos o alcohol, y haber estado implicado en una pelea durante el año precedente al estudio.

Otros tipos de comportamientos ligados a la excesiva ingestión de brebajes energizantes son las relaciones sexuales no protegidas, la omisión al uso del cinturón de seguridad, la práctica de un deporte extremo o la realización de peligrosos desafíos.

Recordemos que estas bebidas “contienen tres veces más cafeína que una soda ordinaria, y en algunos casos hasta diez veces más. Una idea errónea y rápidamente difundida es que las bebidas energizantes neutralizan los efectos del alcohol y permiten festejar toda la noche sin estar borracho… Aunque la mezcla reduce la percepción de la intoxicación no reduce los ominosos efectos del alcohol sobre el tiempo de reacción o la capacidad de juicio“, alerta la experta.

—Fuente: Haro sur les boissons énergisantes.

  1. fast dice:

    jo creo q tienen razon

  2. Diego dice:

    Volvemos a lo de siempre, algo de lo que adolecen los blogs, medios de comunicación, y siento decirlo, muchos sociologos: Que estos dos factores (bebida energetica – conductas “problemáticas) correlacionen, no quiere decir que haya una causalidad.
    Y cuando esta investigadora dice “fueron 3 veces más propensos ” esta dejando caer que la causa son las bebidas energeticas; siendo otra posibilidad, que los jovenes casi alcoholicos que salen 6 noches a la semana, tomen estas bebidas para mantenerse despiertos. Es decir, su problematica está ahi por otras causas, y las bebidas energeticas han encajado perfectamente con ese estilo de vida.

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