La philo en petits morceaux (La filosofía en trocitos) es una una serie de ilustrativos cortometrajes (en francés) que intentan acercar al público no iniciado a las clásicas tesis de filosofía de la ciencia.
La idea fue concebida por un grupo de entusiastas de la filosofía encabezado por el realizador Philippe Thomine y puesta en marcha con motivo de la celebración del Congreso de lógica, metodología y filosofía de la ciencia a realizarse del 19-26 de julio de 2011 en la ciudad francesa de Nancy.
Las temáticas tratadas en cada uno de los episodios son reflexivas y entretenidas y están dirigidas a jóvenes espectadores. En palabras del propio realizador: “Quería que el estilo fuese burlesco, atrayente. Nos dirigimos a un público muy amplio, desde nivel de liceo. Cada episodio debe ser divertido y comprensible ya que los espectadores hoy en día hacen zapping muy rápido. Partimos de una cuestión simple y fundamental, la cual escenificamos en un contexto un poco absurdo, para llevar a verdaderas reflexiones filosóficas.”
¿Cómo reconocer si una teoría es científica o no? ¿La sociología es una ciencia? ¿Por qué si las matemáticas son un producto del pensamiento, independiente de la experiencia, pueden dar cuenta (cuasi mágica) de la realidad? ¿Qué es un paradigma? ¿Cuál es la relación entre causa y efecto?
Las preguntas anteriores son conocidos cuestionamientos filosóficos y cuyas respuestas podemos encontrarlas en 4 episodios totalmente disponibles y cuya duración no sobrepasan los 6 minutos. En estos capítulos podemos ver a Karl Popper hablando sobre falsacionismo; los postulados de Thomas S. Kuhn expuestos de forma clara en un par de minutos; e incluso a la madre naturaleza en plena recriminación contra las formas matemáticas.
Finalmente comentamos que el equipo de Philippe Thomine tiene previsto la producción de dos episodios más: uno sobre cuerpo y espíritu escenificado por una pelea de box entre Spinoza y Descartes, y otro sobre lógica, cuya paradoja de Russel (paradoja del barbero) se convertirá en el hilo conductor de la historia.
— Vía Philomag.com
Me parece muy relevante el desarrollo de alternativas didácticas que nos involucren con el pensamiento filosófico. Aprovechar los recursos del desarrollo tecnológico para motivar el pensamiento sistemático es necesario en el orden de cosas que prevalecen en nuestros días. EL caso es no contentarnos con ello solamente.