Karl Marx o el espíritu del mundo es la publicación más reciente del economista francés Jacques Atalli traducida al castellano (Karl Marx ou l’esprit du Monde, 2005) por el Fondo de Cultura Económica. Esta obra, una biografía intelectual, política y personal, levanta en algunos sectores críticos la sospecha de objetividad ya que la tinta proviene del antiguo consejero de Francois Miterrand. Empero Attali asegura situarse entre las antípodas de la hagiografía que profesan ciertos seguidores de Marx y las descalificaciones más hostiles de sus detractores.
Attali traza un recorrido por la vida personal e intelectual de Marx afirmando que ningún personaje ha ejercido tal influencia en el mundo del siglo XX. Para el autor los postulados del teórico prusiano cobran relevancia y actualización ya que éstos alertan sobre la semejanza entre las condiciones socioeconómicas de su tiempo y el nuestro:
Primero, porque el siglo que atravesó se parece de manera sorprendente al nuestro. Como hoy, el mundo estaba dominado demográficamente por el Asia y económicamente por el mundo anglosajón. Como hoy, las tecnologías revolucionaban la producción de energía y de objetos, las comunicaciones, las artes, las ideologías, y anunciaban una formidable reducción del rigor y la dificultad del trabajo. Como hoy, nadie sabía si los mercados estaban en vísperas de una ola de crecimiento sin precedentes o en el paroxismo de sus contradicciones. Como hoy, las desigualdades entre los más poderosos y los más miserables eran considerables.
Jacques Attali
A pesar de haber escrito una obra dedicada a la vida y pensamiento de Karl Marx, Attali confiesa nunca haberlo leído en su época de estudiante y mucho menos haber escuchado mentar de él. Su primer contacto serio con el autor de El capital fue mediante correspondencia con el filósofo Louis Althusser.
En fin, un texto que cuestiona la presunta caducidad de sus presuposiciones mostrando al mismo lo atractivo que resulta el “viejo Marx” para el mercado editorial.
—Vía La Jornada
México requiere de filósofos que generen teorías sociales que puedan despertar conciencia, pues en pleno SXXI repetimos la historia de la dominación y casi esclavitud encadenados, pero tambien requiere de politólogos que construyan discursos aplicables a la realidad, también requiere de una sociedad solidaria que pretenda heredar condiciones de bienestar a las nuevas generaciones… primero la teoría y después la práctica.. admiro a los filósofos que heredan obras que transforman y admiro a quienes se suman y aplican la teoría… excelente biografía